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LAS COSAS QUE HAN DE SUCEDER
Rev. William Soto Santiago
02 de Agosto de 1995
VOZ PIEDRA ANGULAR, Cr 21#19-17
Bucaramanga, Colombia
Muy buenas noches, amigos y hermanos presentes y televidentes, es para mí un privilegio muy grande estar con ustedes aquí en la ciudad Bucaramanga, para saludarlos y pedirle a Dios Sus bendiciones sobre cada uno de ustedes.
Que las bendiciones de Jesucristo, el Ángel del Pacto, sean sobre cada uno de ustedes y sobre mí también.
En esta noche quiero leer en el libro del profeta Daniel, en el capítulo 10, verso 14 en adelante, y dice así:
“He venido para hacerte saber lo que ha de venir a tu pueblo en los postreros días; porque la visión es para esos días.
Mientras me decía estas palabras, estaba yo con los ojos puestos en tierra, y enmudecido.
Pero he aquí, uno con semejanza de hijo de hombre tocó mis labios. Entonces abrí mi boca y hablé, y dije al que estaba delante de mí: Señor mío, con la visión me han sobrevenido dolores, y no me queda fuerza.
¿Cómo, pues, podrá el siervo de mi señor hablar con mi señor? Porque al instante me faltó la fuerza, y no me quedó aliento.
Y aquel que tenía semejanza de hombre me tocó otra vez, y me fortaleció, y me dijo: Muy amado, no temas; la paz sea contigo; esfuérzate y aliéntate. Y mientras él me hablaba, recobré las fuerzas, y dije: Hablé mi señor, porque me has fortalecido.
Él me dijo: ¿Sabes por qué he venido a ti? Pues ahora tengo que volver para pelear contra el príncipe de Persia; y al terminar con él, el príncipe de Grecia vendrá.
Pero yo te declararé lo que está escrito en el libro de la verdad; y ninguno me ayuda contra ellos, sino Miguel vuestro príncipe.
” Nuestro tema para esta noche es: “EL ENVIADO DE DIOS PARA DAR A CONOCER LAS COSAS QUE HAN DE SUCEDER.”
Que Dios nos permita entender Su Palabra en esta noche, y así poder recibir el conocimiento de las cosas que deben suceder.
El enviado de Dios para hacer conocer al profeta Daniel las cosas que iban a suceder y a las personas de aquel tiempo que querían saber esas cosas, como el pueblo hebreo, el enviado de Dios del Cielo fue el Arcángel Gabriel, y le dijo al profeta Daniel: “Yo te mostraré lo que está escrito en el Libro de la verdad.” O sea que las cosas que iban a suceder ya estaban escritas, ya estaban escritas en el Cielo en el Libro de la Verdad.
Por esa causa es que el Arcángel Gabriel vino en diferentes ocasiones al profeta Daniel, y le mostró cosas que iban a suceder. Le mostró en visión de noche la estatua que había visto Nabucodonosor, y que se le había olvidado el sueño, y le mostró también la interpretación, lo cual era el reino de los gentiles desde el tiempo de Nabucodonosor que era la cabeza de oro, hasta el fin del tiempo donde el reino de los gentiles estará en los pies de hierro y de barro cocido. Donde vendrá la Piedra no cortada de mano, que es Cristo en Su segunda venida, y destruirá el reino del anticristo, el reino de la bestia, y se establecerá el glorioso Reino milenial de nuestro Señor Jesucristo, que será el último imperio mundial; será el último porque después de él no vendrá ningún otro imperio mundial.
Cuando Cristo destruya el reino del anticristo, luego establecerá Su Reino mundial, Su Imperio mundial, y desde Jerusalén será que Cristo gobernará como el Hijo de David y como Rey de reyes y Señor de señores sobre todo el planeta Tierra, incluyendo al pueblo hebreo.
El pueblo hebreo tiene una parte muy importante en ese Reino, pues es el reino de David que será restaurado en el Hijo de David, en el Mesías, en Cristo, el cual tomará el trono de David y desde ahí reinará, y el pueblo hebreo tendrá Rey en el trono de David. Y será un reino de paz, de amor, de prosperidad, de armonía, de felicidad, de salud y de conocimiento, por medio de la enseñanza divina de conocimiento del Dios todopoderoso. Y se llegará al conocimiento de quién es Dios y de Su Programa que Él ha llevado a cabo en el pasado, y del que lleva a cabo en este tiempo, y del que llevará a cabo en el Reino milenial y para la eternidad.
Porque la enseñanza principal que se dará en ese Reino, será la enseñanza divina, la enseñanza de Dios para el conocimiento de Dios; esa es la enseñanza más importante que una persona puede recibir, y el conocimiento de Dios que tenga la persona es el conocimiento más alto que un ser humano puede obtener.
Ahora, para el tiempo de Daniel, el enviado del Cielo a Daniel para darle a conocer las cosas que debían suceder al pueblo hebreo y también al reino de los gentiles en sus diferentes etapas, fue el Arcángel Gabriel. Es el Arcángel con la revelación divina del Libro de la verdad, es el Arcángel que dice a Daniel: “Yo te declararé lo que está escrito en el Libro de la Verdad.” Si va a declararle lo que está escrito en el Libro de la Verdad, es porque él conoce ese libro, sabe lo que dice ese libro.
Ahora, encontramos en el libro de Daniel, en todo lo que el Arcángel Gabriel le mostró en sus diferentes ocasiones, que todo eso concuerda con lo que el Ángel del Señor Jesucristo le mostró al apóstol San Juan. O sea que el Ángel del Señor Jesucristo le trajo a Juan el apóstol una revelación más amplia de todo lo que ya Daniel había recibido del Arcángel Gabriel
Ahora todos sabemos que este Ángel que le apareció a Juan el apóstol es el Ángel del Señor Jesucristo, el último profeta mensajero que Jesucristo enviará a la Tierra con el ministerio de Moisés por segunda vez y el ministerio de Elías por quinta vez. Teniendo ya ese conocimiento de antemano, y siendo que el precursor de la Segunda Venida de Cristo dijo que ese Ángel era un profeta, era Elías, dice en la página 301 del libro de “Los Sellos” y también en el libro de “Las Edades” habla de ese Ángel; y en la página 326 del libro de “Los Sellos” dice que es Moisés. Es Moisés y Elías, y ese es el ministerio de los dos Olivos que estarán en el último Ángel mensajero, en el último profeta mensajero que Dios enviará a la Tierra para el Día Postrero para traer a la Iglesia del Señor Jesucristo la revelación de las cosas que deben suceder en esta Tierra, después de las que ya han sucedido en las siete etapas de la Iglesia gentil.
Cosas que también habían sido dadas al apóstol San Juan por medio del Ángel del Señor Jesucristo en estas profecías simbólicas del libro del Apocalipsis. Pero para el fin del tiempo, Jesucristo envía a Su Iglesia a Su Ángel mensajero para dar testimonio de estas cosas que deben suceder pronto, dar testimonio de ellas a todas las iglesias, a todos los seres humanos, a todos los hijos de Dios, Apocalipsis, capítulo 22, verso 16, dice:
“Yo Jesús he enviado mi ángel para daros testimonio de estas cosas en las iglesias.”
Y Apocalipsis, capítulo 22, verso 6, dice:
“Y me dijo: Estas palabras son fieles y verdaderas. Y el Señor, el Dios de los espíritus de los profetas, ha enviado su ángel, para mostrar a sus siervos las cosas que deben suceder pronto.”
¿Cuál es el enviado de Dios a los siervos de Dios, a la Iglesia del Señor Jesucristo, para dar testimonio, para mostrar las cosas que deben suceder pronto? El Ángel del Señor Jesucristo, el cual en el fin del tiempo, en el Día Postrero, estará dándole a conocer a la Iglesia del Señor Jesucristo todas las cosas que ella necesita conocer para ser llamada, juntada y raptada conforme a la promesa de Dios, luego de ser transformada en este tiempo final. Por esa causa es que este Ángel viene con el mensaje que revela todas las cosas que deben suceder en el tiempo final, por eso viene con el ministerio de Elías por quinta vez y con el ministerio de Moisés por segunda vez, porque él viene con el mensaje de la gran Voz de Trompeta de la cual dijo Cristo en San Mateo 24, verso 31: “Y enviará sus ángeles con gran voz de trompeta y juntarán a sus escogidos.”Y también San Pablo dice que para la resurrección de los muertos en Cristo y la transformación de nosotros los que vivimos, primero suena la Trompeta final. Esa Trompeta final, que es el mensaje del Evangelio del Reino, dando a conocer las cosas que deben suceder pronto, dando a conocer las cosas que deben suceder en el fin del tiempo y en el glorioso Reino milenial.
Y para dar a conocer estas cosas del Libro de la Verdad, Jesucristo dice: “Yo Jesús, he enviado Mi ángel para dar testimonio de estas cosas en las iglesias.”
Hemos visto que hay muchas cosas que han sido profetizadas para el fin del tiempo, las cuales las personas no han podido comprenderlas, pero con la visita de este enviado de Dios, de Jesucristo, para dar a conocer todas estas cosas, la Iglesia del Señor Jesucristo obtendrá el conocimiento de estas cosas que deben suceder, después de las que ya sucedieron en las edades pasadas de la Iglesia gentil.
Ahora, miren cómo Jesucristo hace lo mismo que Dios hizo cuando quiso darle a conocer a Juan las cosas que iban a suceder al pueblo hebreo. Le envió un Ángel del Cielo, le envió al Arcángel Gabriel, un Arcángel. Ahora por esa causa es que San Pablo en Primera de Tesalonicenses, capítulo 4, verso 14 al 17, dice de la siguiente manera, y quiero leerlo directamente de las palabras habladas por San Pablo, para que tengamos un cuadro claro de lo que nos habla él aquí acerca de la Trompeta final y también de las cosas que estarán sucediendo en este tiempo final. Nos dice San Pablo en Primera de Tesalonicenses, capítulo 4, verso 14 en adelante, hablándonos de la resurrección:
“Porque si creemos que Jesús murió y resucitó, así también traerá Dios con Jesús a los que durmieron en él (o sea a los que murieron creyendo en Jesucristo).
Por lo cual os decimos esto en palabra del Señor: que nosotros que vivimos, que habremos quedado hasta la venida del Señor, no precederemos (o sea, no seremos delanteros) a los que durmieron
Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán primero.
Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor.
Por tanto, alentaos (o sea, consolaos) los unos a los otros con estas palabras.”
Y si para algún grupo estas palabras son de consuelo, son para el grupo de escogidos de este tiempo final; porque estamos tan cerca de la resurrección de los muertos en Cristo y de la transformación de nosotros los que vivimos, que estas palabras se hacen parte nuestra, todas estas palabras proféticas que hablan de la Trompeta final, de la gran Voz de Trompeta, de la Voz de Arcángel, de la Voz de Aclamación o Voz de mando, y todas estas promesas que están ligadas a la resurrección de los muertos en Cristo y la transformación de nosotros los que vivimos, se convierten en parte nuestra, se hacen carne en nosotros estas profecías para ser cumplidas en este tiempo final.
Estamos esperando nuestra transformación, hemos de recibir un cuerpo eterno, y hemos de ser a imagen y semejanza de nuestro Señor Jesucristo, y los muertos en Cristo de las edades pasadas y algunos de los nuestros que han partido, resucitarán en cuerpos eternos, y así estaremos todos en cuerpos eternos a imagen y semejanza de nuestro amado Señor Jesucristo, y así estaremos en la posición de reyes y sacerdotes para reinar con Cristo mil años y luego por toda la eternidad.
Estas son cosas que deben suceder conforme al contenido del Libro de la Verdad. Y para conocer estas cosas y conocer el tiempo en que deben ser cumplidas, Jesucristo dice: “Yo Jesús, he enviado Mi ángel para daros testimonio de estas cosas en las iglesias.” (Apocalipsis 22, verso 16). Y Apocalipsis 22, verso 6, dice: “Y el Señor, el Dios de los espíritus de los profetas, ha enviado Su ángel para dar testimonio,” o sea para dar a conocer, vamos a leerlo como está aquí:
“…para mostrar a sus siervos las cosas que deben suceder pronto.”
Es por medio del mensaje del Ángel del Señor Jesucristo, hablándole a la Iglesia de Jesucristo de estas cosas que deben suceder conforme a las profecías que la Iglesia del Señor Jesucristo conocerá todas estas cosas, y será preparada para ser transformada y raptada la Iglesia del Señor Jesucristo con todas las personas que han nacido de nuevo del agua y del Espíritu, y han venido a formar parte del Cuerpo Místico del Señor Jesucristo.
“EL ENVIADO DE DIOS PARA DAR A CONOCER LAS COSAS QUE HAN SUCEDER,” para darle a conocer a la Iglesia del Señor Jesucristo las cosas que han suceder en el fin del tiempo, el fin del mundo, el fin del siglo, en el día Postrero en el cual ya nosotros estamos viviendo.
Así que Dios, para que no haya en medio del pueblo de Dios diferentes interpretaciones, diferentes formas de ver las promesas que corresponden al fin del tiempo, Él envía a un Ángel mensajero, a un profeta mensajero con el doble ministerio de Moisés por segunda vez y de Elías por quinta vez. Ese es el ministerio de los dos Olivos de Apocalipsis, capítulo 11, verso 3 en adelante, y de Zacarías, capítulo 4, esos son los dos Olivos y los dos Candeleros que están delante de la Presencia de Dios. Son los dos Ungidos, son los dos espíritus ministeriales que están prometidos para ser manifestados en el Día Postrero en el fin del tiempo, en el Día Postrero, en este planeta Tierra para dar a conocer todas estas cosas que deben suceder pronto.
Luego que haya dado a conocer a la Iglesia del Señor Jesucristo entre los gentiles estas cosas y los muertos en Cristo hayan resucitado y los vivos hayan sido transformados, luego de una estadía aquí de 30 a 40 días ya transformados, nos iremos de aquí a otra dimensión, así como Cristo se fue, ascendió al Cielo, nosotros también, y luego el ministerio de Moisés y Elías, el ministerio del Ángel del Señor Jesucristo, el ángel de Apocalipsis, capítulo 7, verso 2 en adelante, pasará al pueblo hebreo. Este Ángel mensajero con el doble ministerio de Moisés y Elías, el cual viene con el sello del Dios vivo, o sea viene con el Espíritu Santo en él manifestándose y llevando a cabo la obra del fin del tiempo, en favor de la Iglesia del Señor Jesucristo y luego en favor del pueblo hebreo.
Este es el ministerio final que Cristo envía, en Su Ángel mensajero, para dar a conocer las cosas que deben suceder. Siempre Dios ha enviado un Ángel mensajero.
Ahora, por cuanto este Ángel mensajero es un mensajero, un profeta mensajero dispensacional, entonces, así como se usa en la Escritura para los siete mensajeros, siete hombres mensajeros en los cuales estuvo el Espíritu de Dios manifestado en cada etapa, edad de la Iglesia gentil, se usa el término de “ángel” porque ángel lo qué significa es “mensajero,” un mensajero es un ángel. Ahora, si ellos fueron siete ángeles mensajeros en donde los siete espíritus de Dios, o sea, esos siete espíritus teofánicos que Dios envió a Su Iglesia, cada uno para cada edad; esos siete espíritus de Dios que también son representados en el Cielo como las siete lámparas encendidas que están delante de la Presencia de Dios. Por eso en el templo en el lugar santo, estaba el candelero o candelabro encendido, tenía siete lámparas, así como en el Cielo aparecen siete lámparas delante del Trono de Dios, delante de Dios encendidas, que son los siete espíritus de Dios, nos dice Apocalipsis, capítulo 4, y veamos, verso 5 dice:
“Y del trono salían relámpagos y truenos y voces; y delante del trono ardían siete lámparas de fuego, las cuales son los siete espíritus de Dios.”
Y luego en Apocalipsis, capítulo 5, verso 6, nos dice así:
“Y miré, y vi que en medio del trono y de los cuatro seres vivientes, y en medio de los ancianos, estaba en pie un Cordero como inmolado, que tenía siete cuernos, y siete ojos, los cuales son los siete espíritus de Dios enviados por toda la tierra.”
Ahora en el Cielo aparecen siete lámparas delante del Trono, son los siete espíritus de Dios, y ahora aquí en el Cordero aparecen siete ojos que son los siete espíritus de Dios.
Son esos siete espíritus ministeriales, son esos siete Ángeles mensajeros, siete espíritus de la sexta dimensión, espíritus ministeriales, para ministrar la Palabra el mensaje de Dios para cada edad. Esos espíritus teofánicos de la sexta dimensión, esos siete espíritus teofánicos, se hicieron carne en cada velo de carne que Dios escogió para, a través de ese velo de carne, ser manifestado cada uno de esos espíritus ministeriales; y fueron conocidos en la Tierra por el nombre que cada uno tuvo en el tiempo de su manifestación en carne humana; siete espíritus mensajeros de Dios, de la sexta dimensión, se hicieron carne en esta Tierra, y fueron los siete mensajeros de las siete edades de la Iglesia gentil.
San Pablo fue el primero y último de los siete fue William Marrion Branham.
Aparecieron también retratados en teofanía en febrero 28, de 1963, en el Cielo, más arriba de las nubes, a unas 26 millas de altura en donde no había ni humedad. Allí aparecieron siete Ángeles mensajeros con otro Ángel que era muy diferente a ellos, era muy diferente a ellos porque no pertenecía a las siete edades de la Iglesia gentil, o sea, no era un mensajero para ninguna de las siete edades de la Iglesia gentil. Porque los siete Ángeles de las siete edades son ángeles mensajeros de edades, pero ese otro era un ángel mayor que esos otros siete ángeles, o sea que era un espíritu teofánico mayor que los otros siete espíritus teofánicos que allí estaban; porque ese Ángel es el que tiene el séptimo Sello, ese Ángel es el que vuela del Occidente al Este con el mensaje del Evangelio del Reino
Los siete ángeles de las siete edades, vean ustedes, fueron siete espíritus teofánicos de la sexta dimensión que se hicieron carne en cada uno de aquellos mensajeros, de aquellos hombres de Dios que fueron enviados a la Iglesia del Señor Jesucristo. Y luego de los siete ángeles mensajeros, viene el Ángel con el Sello del Dios vivo, viene el Ángel que apareció allá, que es el último que tiene que ser manifestado en carne humana para traer el mensaje de la Dispensación del Reino, para traer el mensaje de la gran Voz de Trompeta, para traer el mensaje de Voz de Arcángel, porque es representado en un Arcángel porque es un Ángel mensajero dispensacional; el cual, en el fin del tiempo, estará manifestado en el último profeta mensajero que Dios envía a la Tierra con ese espíritu de profeta operando en él, a través de carne humana, para darle a conocer a la Iglesia del Señor Jesucristo las cosas que deben suceder.
Ése es el enviado de Dios para dar a conocer las cosas que deben suceder, darlas a conocer a la Iglesia del Señor Jesucristo, y después al pueblo hebreo.
“EL ENVIADO DE DIOS PARA DAR A CONOCERLAS COSAS QUE HAN DE SUCEDER.”
Esa es la forma en que todos los hijos de Dios en el fin del tiempo, en el Día Postrero, conocerán todas estas cosas. Y así el gran misterio del Séptimo Sello, el misterio más grande de todos los misterios divinos, el misterio que Dios ha mantenido por millones de años en Su mente, lo da a conocer a Su Iglesia por medio del enviado de Dios en el Día Postrero, en el tiempo final
El enviado de Dios en el Día Postrero, hemos visto que es el Ángel del Señor Jesucristo con el doble ministerio de Moisés y Elías. Es el Ángel que viene con toda la revelación divina contenida en el Libro de la Verdad, para darle a conocer a la Iglesia del Señor Jesucristo las cosas que ella no conoce, las cosas que la Iglesia del Señor Jesucristo necesita conocer en el Día Postrero para poder recibir su transformación y el rapto, y los muertos en Cristo ser resucitados en cuerpos eternos
Sin escuchar el mensaje de la Trompeta final, el mensaje del Evangelio del Reino por medio del enviado de Dios en el Día Postrero a la Iglesia del Señor Jesucristo para darle a conocer estas cosas, no hay ni transformación para nosotros los que vivimos, ni rapto tampoco, ni tampoco resurrección para los muertos en Cristo. Se requiere la venida del enviado de Dios dando a conocer todas estas cosas que deben suceder, para así recibir la Iglesia del Señor Jesucristo la revelación, la fe de rapto, la fe para ser transformados y raptados, la cual está basada en la Segunda Venida de Cristo como el León de la Tribu de Judá, como Rey de reyes y Señor de señores en Su Obra de Reclamo, pues Su segunda venida es para nuestra transformación y el rapto
“EL ENVIADO DE DIOS PARA DAR A CONOCER LAS COSAS QUE HAN DE SUCEDER,” ése es el Ángel del Señor Jesucristo.
En la Escritura está prometido, y no podemos hacernos de ilusiones personales que estén fuera de lo que Dios ha prometido. Tenemos que ser personas realistas, creyendo lo que Dios ha prometido que Él le dará a Su Iglesia en el Día Postrero; tenemos que ser personas realistas para reconocer que Dios ha prometido un enviado para dar a conocer las cosas que han de suceder, y este enviado es el Ángel del Señor Jesucristo prometido en la Escritura, lo cual hemos mostrado en esta ocasión y lo hemos leído en Apocalipsis, capítulo 22, verso 6, y Apocalipsis, capítulo 22, verso 16, donde Dios ha prometido enviar a Su Ángel para dar a conocer las cosas que han de suceder pronto.
“EL ENVIADO DE DIOS PARA DAR A CONOCER LAS COSAS QUE HAN DE SUCEDER.
Hemos visto quién es el enviado de Dios para el Día Postrero para dar a conocer las cosas que han de suceder; y nadie más podrá hacerlo, porque ése es el enviado de Dios. Ningún otro podrá tomar el lugar del Ángel del Señor Jesucristo, ni siquiera los siete ángeles mensajeros de las siete edades de la Iglesia gentil. En ellos Dios reflejó lo que estará haciendo con y a través de Su Ángel mensajero en el Día Postrero, para así preparar a Su Iglesia, llamar a Su Iglesia, juntar a Su Iglesia, y darle a conocer todas estas cosas, y así es como la Iglesia recibirá la fe para ser transformada y raptada.
“EL ENVIADO DE DIOS EN EL DÍA POSTRERO PARA DAR A CONOCER LAS COSAS QUE HAN DE SUCEDER.” El enviado de Dios en el Día Postrero, ese es nuestro tema: “EL ENVIADO DE DIOS EN EL DÍA POSTRERO PARA DAR A CONOCER LAS COSAS QUE HAN DE SUCEDER.”
Hemos visto que cuando Dios envía un profeta mensajero no es para que aparezca en la Tierra sin hacer nada; es para traer la Palabra revelada al pueblo de Dios. Y eso es lo que estará haciendo el Ángel del Señor Jesucristo que es el enviado de Dios para dar a conocer las cosas que han de suceder, ése es el enviado de Dios en y para el Día Postrero para la Iglesia del Señor Jesucristo, y después para el pueblo hebreo.
“EL ENVIADO DE DIOS PARA DAR A CONOCER LAS COSAS QUE HAN DE SUCEDER.”
Ha sido para mí un privilegio estar con ustedes dándoles a conocer esta promesa divina, esta bendición tan grande que Dios ha prometido enviar a Su Iglesia en el Día Postrero. Estas son palabras fieles y verdaderas de Dios, son las palabras contenidas en el Libro de la Verdad, y este Ángel mensajero viene para dar a conocer lo que está escrito en el Libro de la Verdad.
Que Jesucristo, el Ángel del Pacto, derrame Sus bendiciones prometidas para el Día Postrero a Su Iglesia sobre cada uno de ustedes y sobre mí también, y pronto todos seamos transformados y luego raptados y nos vayamos a la Cena de las Bodas del Cordero.
Muchas gracias por vuestra amable atención, y pasen todos muy buenas noches. Dejo con ustedes nuevamente al señor Rigoberto Osorio para continuar y finalizar en esta noche nuestra parte
Que Dios les bendiga también a cada uno de ustedes, amigos y hermanos televidentes y también a los aquí presentes.
Con nosotros el señor Rigoberto Osorio. Dios les bendiga. “EL ENVIADO DE DIOS PARA DAR A CONOCER LAS COSAS QUE HAN DE SUCEDER.”
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